domingo, 15 de abril de 2012

A veces pienso en exceso y no se si es bueno...otras no lo hago y también me invade la incertidumbre.
No se cual es la finalidad de las cosas y dudo sobre su existencia real.
Giro y giro cual rueda por el caliente asfalto recién echado, y sigo girando por inercia, sin saber donde voy ni para que...
Con el calor generado por la fricción del duro suelo, puedo sentir como se quema y arruga mi piel con el paso del tiempo.
Todo son heridas y temo que cuando aprenda, que cuando lo comprenda todo, todo me será inservible e inutilizable, sin uso, no podré legarlo, no podré disfrutarlo, tampoco mostrarlo ni enseñarlo...¿de que vale todo en definitiva?.

No hay comentarios:

Publicar un comentario